Carta por la Compasión
El principio de compasión permanece en el corazón de todas las tradiciones religiosas,
éticas y espirituales, y siempre nos pide tratar a los otros como nos gustaría ser tratados.
La compasión nos impulsa a trabajar sin cansancio para aliviar el sufrimiento de nuestros
semejantes; nos motiva a dejar de lado el egoísmo y aprender a compartir y nos pide
honrar la inviolable santidad de cada ser humano, tratando a todos, sin excepción, con
absoluta justicia, equidad y respecto.
Es además necesario en la vida pública y en la privada abstenerse de causar dolor de
manera sistemática y categórica, actuar o hablar de manera violenta, obrar con mala
intención, manejarse priorizando el interés personal, explotar o denegar los derechos
básicos e incitar al odio denigrando a los otros – aunque sean enemigos - actuar de manera
contraria, implica negar nuestra humanidad. Reconocemos haber fallado en vivir con
compasión y sabemos que alguien ha, incluso, incrementado la miseria humana en nombre
de la religión.
Por eso pedimos a hombres y mujeres ~ restaurar la compasión al centro de la
moralidad y de la religión ~ volver al antiguo principio que afirma que cualquier
interpretación de la escritura que incite a la violencia, el odio o al desprecio, es ilegítima ~
garantizar a los jóvenes una información positiva y respetuosa sobre otras tradiciones,
religiones y culturas ~ estimular a una positiva apreciación de la diversidad cultural y
religiosa ~ cultivar una empatía consecuente con el sufrimiento de los seres humanos,
hasta con aquellos que consideramos enemigos.
En nuestro mundo polarizado hay una necesidad urgente de transformar la compasión
en una fuerza clara luminosa y dinámica. Arraigada en la determinación de trascender el
egoísmo, la compasión puede romper las fronteras políticas, dogmáticas, ideológicas y
religiosas. Nacida de nuestra profunda interdependencia, la compasión es esencial para las
relaciones humanas y para la realización de la humanidad. Es el camino hacia la claridad,
indispensable para la creación de una economía justa y de una comunidad global y pacifica.
0 comentarios :
Publicar un comentario